Si nos centramos solamente en abejas productoras de miel, quizás os hayáis preguntado si todos los apicultores europeos estamos trabajando con las mismas abejas, y si la abeja melifera es igual en todas las regiones del mundo.
La respuesta es que hay muchas especies de abejas, pero solamente algunas de ellas son productoras de miel aprovechada por el hombre. Se trata principalmente de varias especies del género Apis. También dentro de cada una de estas especies hay diferentes razas o subespecies generalmente asociadas a paises o regiones.
Las razas o subespecies dentro de una especie se distinguen por adaptaciones propias a su medio. Siendo algunas de sus características distintas, por ejemplo docilidad o resistencia a determinados climas, son genéticamente próximas y se pueden reproducir entre ellas dando lugar a razas híbridas fértiles.
Las especies abejas que son objeto de apicultura son aquellas que forman colmena en cavidades y tienen aptitudes productivas y de comportamiento que favorecen su manejo. Se trata de dos especies principales:
– Apis mellifera, o abeja de la miel común. Es la especie más difundida y se encuentra de forma natural en Europa, África y parte de Asia. También es la abeja introducida por los europeos en Ámerica, Australia y Nueva Zelanda.
Esta especie presenta numerosas razas o subespecies, como por ejemplo: la abeja iberica Apis mellifera iberica; o la subespecie más extendida, la abeja negra europea Apis mellifera mellifera, típica de Francia, Alemania, Reino Unido y otros paises europeos ha sido también la principal subespecie importada a America.
– Apis cerana, abeja melifera presente en el sur y este asiático. De tamaño mediano, próximo al de Apis mellifera, es empleada en apicultura de forma similar a esta. Conocida por ser portadora original del ácaro de la varroa, frente al cual esta especie tiene buena resistencia por haber desarrollado comportamientos de higiene aún no presentes en la abeja europea.
Otras especies meliferas se encuentran distribuidas por Ásia, son las siguientes:
– Apis dorsata, abeja de tamaño mayor que Apis mellifera, bastante más defensiva que esta y que presenta entre otras la particularidad de no formar colmenas en huecos cerrados. Fabrican uno o varios panales expuestos en zonas altas de árboles, acantilados o edificios sobre los que se ubican las abejas. Este comportamiento hace imposible su cultivo en colmenas. El aprovechamiento de la miel por las comunidades locales suele realizarse mediante la búsqueda y recolección de panales.
– Abejas pequeñas de las especies Apis florea y Apis andreniformis, más dóciles que Apis dorsata, forman pequeñas colonias.
– Otras abejas medianas como son Apis Koschevnikovi, en Borneo y Apis nigrocincta en Filipinas.